jueves, 29 de septiembre de 2016

¿Estará el Open Source también abierto a las Mujeres?











 

El siguiente artículo fue publicado antes del lanzamiento de la Beca para Mujeres Desarrolladoras de Toptal. Para apoyar a las solicitantes de becas, Toptal también ha publicado una guía para realizar su primer Contribución Open Source.

Las mujeres pertenecen a un sexo infrarepresentado en el ámbito tecnológico. Sin embargo, esto no es nada nuevo. Basta con mirar las cifras publicadas por grandes compañías como Facebook, Google, Intel, Slack y muchos, muchos más.

En un reciente evento de tecnología, oí una conversación sobre la falta de diversidad de género en la industria de la tecnología. El pequeño grupo estaba discutiendo el hecho de que a pesar de que las mujeres representan aproximadamente el 30% de la población activa en la tecnología, los equipos de ingeniería de nivel superior, rara vez cuentan con más de un par de mujeres.

Uno de los participantes en esta conversación comentó que esto se debía a que los desarrolladores de sexo masculino son comúnmente más talentosos que las desarrolladoras femeninas. Nadie en el grupo se opuso.

Hmm…

Personalmente, debido tanto a mi experiencia en Toptal como durante mi carrera universitaria cursando ingeniería en la Universidad de Princeton, que era casi 50/50 masculino vs. femenino, sé que esto es totalmente falso. He trabajado con una serie de increíbles ingenieras, profundamente inteligentes en todo tipo de roles. 

Sin embargo, no parece que las cifras coincidan con mi experiencia propia, sobre todo cuando se empiezan a observar funciones de ingeniería más altas.

Y hacer frente a esta disparidad es importante. No es sólo la diversidad en aras de esta misma. Si los hombres y las mujeres son igualmente inteligentes, estadísticamente hablando, de los diez más inteligentes del mundo, cinco deberían de ser mujeres y cinco hombres. Por consiguiente, si un equipo no tiene un equilibrio equitativo entre hombres y mujeres, este equipo definitivamente no está compuesto de la mejor manera posible. 

En un sistema perfecto, la diversidad es un resultado probabilístico. Pero estos no son los resultados que estamos viendo.

Después de oír esta conversación, quería echar un vistazo a las cifras para entender mejor si era debido a la errónea construcción de equipos que estas se encontraban mal. He buscado en Google un desglose de las tendencias de género en todos los niveles de habilidad en ingeniería de software, pero no he sido capaz de encontrar mucho, así que decidí mirar las cifras disponibles públicamente en GitHub. Me he raspado 5.000 perfiles para obtener los nombres, número de seguidores, contribuciones, y de repositorios. 

Luego utilicé el paquete de open source genderize.io, para averiguar el sexo de cada perfil. Había tan pocas mujeres en este primer lote que tuve que añadir más datos para hacer gráficos simples, inclusive, significativos. Así que raspé 15,000 perfiles adicionales.

Esto es lo que encontré:

 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La H-1B: El viaje de un desarrollador iOS desde Honduras hasta Silicon Valley


BY CARLOS HERNANDEZ - SOFTWARE DEVELOPER @ TOPTAL (TRANSLATED BYPABLO FABREGAT)

This article was originally written in English
Por estos días, vivo en la gran ciudad de San Francisco. Obtuve un trabajo que amo, y uno con el cual soñé con tener durante mucho tiempo. Parece fácil ahora, pero no siempre fue así.

Cómo empezó todo

Nací en San Pedro Sula, un pequeño pueblo en la esquina noroeste de Honduras. Comencé a programar cuando tenía 12 años. Todo empezó con BASIC. Un día, estaba jugando un vídeo juego y se colgó. Cuando ví la pantalla llena de códigos de error y mensajes, me picó la curiosidad—entonces comencé a aprender algunos comandos BASIC, que eventualmente me llevaron a comprar libros de programación sobre Clipper, Turbo Pascal, C, C++, etc. Fue genial. Tenía todo el tiempo del mundo para gastar programando cualquier cosa que quisiera: sin limites de tiempo (aparte de la escuela, que no era tan demandante como un trabajo de tiempo completo) o responsabilidades de adulto.


Muchos años más tarde, a la edad de 15 años, mi padre estaba teniendo problemas con una aplicación defectuosa de contabilidad. Le dije que podía crear una versión mejor—sin realmente entender en dónde me estaba metiendo (nunca había abierto una base de datos SQL). Entonces compré algunos libros más y me puse a trabajar. (Nota: Esto sucedía en la época en donde Internet no era algo predominante como lo es hoy: estaba viviendo en un país del tercer mundo, e Internet llegó a finales de 1997, 5 años después de haber comenzado a programar). 
Sueños y ambiciones
Recuerdo que me dije a mí mismo: “Quiero ser un ingeniero informático”. Por supuesto, no tenía idea exactamente qué es lo que eso abarcaba, pero sabía que me gustaban las computadoras (estoy hablando de esos viejos y cuadrados monitores de fósforo verde, PCs lentas con DOS—horribles, por supuesto, ahora que tenemos de esos brillantes nuevos sistemas operativos).

Entonces, siendo un ingenuo de veinte y tantos, decidí que quería emigrar hacia los EEUU—pero por supuesto, eso es un camino largo e inestable.


Recuerdo muy claramente que en mi segundo o tercer viaje a los EEUU (solíamos ir de vacaciones), decidí que quería vivir ahí. Todo era tan avanzado! Por supuesto que hoy, con la globalización e Internet, las diferencias no son tan vastas, pero brechas en el crecimiento y en el progreso pueden seguir viéndose en el desarrollo de infraestructura, inestabilidad política, el índice de delincuencia, etc.

Entonces, siendo un ingenuo de veinte y tantos, decidí que quería emigrar hacia los EEUU—pero por supuesto, eso es un camino largo e inestable.